Enervación y exhibición.
Cuando viene la enervación por condenación Solo puedo recordar quién era otrora Otrora a la consciencia de la penitencia ¿Allende la vida se halla la salvación O solo es un ardid para evitar el vacuo vacío de la ausencia?
A veces ruego que sea cierta tal aseveración Se torna lógica el ahorcado y su eyaculación Porque aunque tenga temor della, Puede que ansíe el éxtasis que esta deja.
Yo soy un exhibicionista exhibiendo su enervación Como todo artista fiel a su expresión Acéptalo, lector, estás igual de loco que yo: Yo disfruto de exhibirme, tú disfrutas de mi exhibición.
Así que enérvame, hasta que exhibirme sea la señera opción Enérvame, hasta que sea el centro de atención Enérvame, hasta que se dé la exhibición.
Atentamente: Amatérazu.